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Último Refugio
del Lince Ibérico
Andújar,
territorio lince
Centro histórico declarado
de interés cultural
Parroquia Santa María La Mayor
Uso religioso
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Arquitectura Religiosa
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Rutas urbanas
Descripción
Santa María, construida sobre una antigua mezquita según la tradición oral, se le conoce como la Mayor, título que tiene desde antiguo y que marca su preeminencia sobre los demás templos parroquiales de la ciudad (1). Efectivamente ha sido durante mucho tiempo la sede del arciprestazgo de Andújar y en ella se han desarrollado desde siempre los actos religiosos de carácter oficial de la ciudad.
La construcción del templo debió iniciarse en la segunda mitad del siglo XV, en estilo gótico. Su torre-campanario primitiva, situada al noroeste de templo, se terminó en 1467, tal como se indica en la cartela escrita con caracteres góticos que en ella existe. Dicha torre, construida en ladrillo y aparejo irregular alternado, presenta gran similitud constructiva con su vecina Torre del Reloj. Su cuerpo de campanas, se ejecutó tan sólo en ladrillo, está horadado por cuatro ventanas de medio punto que se disponen en escuadra en grupo de dos. Su puerta de acceso, en el exterior, es de medio punto y en la actualidad está cegada.
En el ángulo norte de este primitivo campanario hay dos inscripciones en caracteres góticos, en las que se leen:
ESTA TORRE SE HIZO/ AÑO DE 1467/ REINANDO EN CASTILLA/
EL ILUSTRISIMO DON ENRIQUE IV/ SIENDO OBISPO DE JA/EN
EL REVERENDO SEÑOR DON ALONSO DE ACU/ÑA.
ANDRES DE VARGAS E/ PEDRO DE UBEDA MAYORDOMO
En la cartela menor se hace referencia a los albañiles-canteros que intervinieron en su construcción y dice:
ESTA TORRE HIZ/O MARTIN FERNANDEZ/
E JUAN RUíZ/ E MARTIN MACIAS
La traza primitiva sería sustituida por Francisco del Castillo, el Mozo, por un nuevo proyecto de estilo renacentista que es el que persiste en el momento actual. Su espacio interior es de planta de salón, organizada en tres naves, articuladas en cuatro tramos. El antiguo ábside y el primer tramo del templo cubiertos con bóvedas ojivales (la de la nave central con una flor cuadiipétala y las laterales de terceletes) y los tres últimos tramos con bóvedas vaídas con decoración manierista. Las bóvedas de la nave central sobre pechinas; la del segundo tramo decorada con rosetones y en las pechinas tondos entre rica vegetación; en la bóveda del tercer tramo, diez bustos en relieve dentro de formas tetralobuladas (algunos vestidos al modo clásico y otros de raigambre hebrea), los evangelistas en las pechinas y debajo mascarones sobre ménsulas y la del cuarto tramo ornamentada con ovas y sin decoración en las pechinas. En las bóvedas de las naves laterales, que descansan en arcos fajones apuntados, el repertorio ornamental es a base de tondos, ovas, casetones, cartelas con salmos, etc. Tanto el peso del bovedaje como su presión recae en los muros perimetrales y en los soportes internos: seis exentos de sección circular y ocho medios pilares adosados en los muros de la caja, recorridos por baquetones que descansan en basas dispuestas a distintas alturas y decorados, a modo de capitel, por un friso con cardinas y motivos zoomorfos.
Cabecera
Proyectada muy probablemente por Bernabé de Lorca aunque atribuida a Francisco del Castillo, el Mozo. Tiene una organización tripartita con testero plano. Destacada del resto del templo por su mayor altura y estar sobreelevada. La conforman la capilla Mayor, la capilla de los Reinoso, en el lado del Evangelio, y la capilla de la Virgen de la Cabeza, en el lado de la Epístola. Estas Capillas laterales se abren a la Capilla Mayor por medio de arcos de medio punto cerrados con rejas.
La Capilla Mayor
De sección cuadrada, cubierta con media naranja sobre pechinas. Cedida, en 1605, en patronazgo a don Antonio Sirvente de Cárdenas cuyos escudos vemos en las pechinas. Las pinturas de la cúpula están fechadas en 1606 y se atribuyen a Blas de Ledesma. En ellas se desarrolla un programa iconográfico acorde con el triunfante catolicismo postrentino. El Espíritu Santo rodeado de ángeles, los Padres de la Iglesia Latina u occidental: San Ambrosio, San Jerónimo, San Agustín y San Gregorio I, el Grande, y los cuatro evangelistas con sus respectivos símbolos: San Mateo (hombre alado), San Lucas (el buey), San Marcos (el león) y San Juan (el águila). El Espíritu Santo, como alma de la Iglesia, en la clave de la cúpula bajo la cual se realiza el Sacramento de la Eucaristía.
Los Evangelistas, cuyos escritos inspirados por el Espíritu Santo, narran el nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesucristo. Y entre ellos los Padres de la Iglesia que con su obra y escritos contribuyeron a mantener la pureza de la fe cristiana.
Todos los elementos que configuran el referido programa se disponen siguiendo un estricta simetría y de forma concétrica. Perfectamente individualizados mediante el recurso de la cuadratura y sobre fondos dorados. Esto imprime a la composición un cierto bizantinismo que tal vez se persiga de forma consciente, como evidencia de la claridad del dogma, y para resaltar la importancia de la tradición que se representa en el eslabón intermedio.
Retablo de la Capilla Mayor
El retablo original de la parroquia fue destruído en la Guerra Civil. Era de estilo renacentista y decorado con pinturas de distintos artistas, siendo el cuadro del Greco, Oración en el huerto, el único vestigio que queda de él.
El retablo actual, del siglo XVII, procede de la desaparecida iglesia de San Francisco. Su traza arquitectónica le vincula al clasicismo del siglo XVI, aunque la presencia de frontones partidos preludia ya el futuro barrroco.
Sobre el guardapolvo de la calle central se asoma un busto policromado de Dios Padre que contempla el altar. Conforman la calle central, de arriba abajo: un lienzo, del siglo XVII, en el que se representa la Coronación de la Virgen; un calvario de imágenes exentas y la talla policromada de Santa Ana, la Virgen y el Niño, sobre un pedestal.
En las calles laterales encontramos cuatro relieves de madera policromada en los que podrían estar representados los Padres de la Iglesia Oriental, San Atanasio, San Basilio el Grande, San Gregorio Nacianceno y San Juan Crisóstomo, en justa correspondencia con los de la Iglesia occidental que están representados en la media esfera de la Capilla Mayor.
Capilla de los Reinoso
En la cabecera, en la nave del Evangelio, la capilla de los Reinoso. Dada en patronato en 1609, no se habían concluído las obras en 1623, año en el que se le exigió la finalización de la misma en un plazo máximo de cuatro meses. Fue restaurada en 1804, tal como indica el texto de la cartela que en ella se encuentra por doña Francisca de Sales Armijo Benavides y don Juan de Mata de Oca Velasco Palomino, Álvarez de Toledo, marqueses de Bilanos.
Los Reinoso, importante linaje de la ciudad, habían obtenido el patronato de la capilla del lado del Evangelio en el primitivo templo gótico, pero con la ampliación del templo y la inversión de su cabecera, la citada capilla se convirtió en bautismal por lo que solicitaron al Obispo de Jaén, Sancho Dávila, que se la permutara por la actual. Gracia que obtuvo el 3 de mayo de 1609. El sepulcro que en ella se encuentra es precisamente de don Jerónimo Reinoso, muerto en 1626.
El retablo, que conserva la heráldica de los Reinoso, de gran simplicidad formal está realizado en piedra policromada. En él cabe destacar el alto relieve del frontal del altar en el que se representa a Tobías y al arcángel, vestidos a la usanza del XVII, y el cuadro de la Inmaculada, de Giuseppe Cessari, también conocido como el Caballero de Arpino y que no es originario de la Capilla
Posee en la actualidad la Capilla una bella reja renacentista (1575) procedente de la desmantelada Capilla del Cristo de la Columna de la antigua parroquia de Santiago.
En la actualidad se encuentra en esta capilla el Cristo atado a la columna, procedente de la antigua parroquia de Santiago. Talla policromada de la primera mitad del siglo XVI de autoría discutida. Se atribuye entre otros a Reolid. Concebida para ser vista de frente, su parte posterior está poco elaborada, se debe a que fue concebida para integrarse en un retablo.
La anatomía de Cristo muy estilizada y ligeramente escorzada hacia la izquierda. Su rostro, con expresión de abatimiento. Su mirada, patética y conmovedora, apoyada en la oblicuidad de los ojos. Su cuerpo, frágil y enjuto, contrasta con la dureza material del cordel que le maniata. Obra que transmite sabiamente la emoción religiosa que el tema requiere. Es, sin duda, un buen testimonio de la excelente imaginería con la que contó la ciudad.
En 1674 se fundó la Hermandad del Cristo atado a la columna que contó con el apoyo y vinculación de la nobleza local. Sus estatutos fueron redactados por el presbítero don Bartolomé Berdejo y Cabrera. Era costumbre en la edad Moderna procesionar la imagen por la ciudad en los momentos de extrema sequía o de amenaza de peste.
Capilla de los Salcedo
En la cabecera, en la nave de la Epístola, estuvo dedicada a San Pedro y dada en patronato a don Martín Salcedo Serrano y doña María Serrano. En 1843 la Hermandad del Santísimo tomaría posesión de la capìlla, al suprimirse el templo parroquial de Santiago, sede de dicha hermandad desde 1613, año de aprobación de sus estatutos. A partir de 1918 la capilla se consagró a la advocación de Nuestra Señora de la Cabeza. Don Rafael Pérez de Vargas y Quero, conde de la Quintería, se encargó de sufragar los gastos de acondicionamiento de la capilla: reproducción de la gruta que cobijaba la imagen, relicario, talla de la Virgen, etc. (3), perdidos en la Guerra Civil. En el momento actual en el testero de la capilla se ha colocado una apoteosis que sirve de telón de fondo a la imagen de la Virgen y que fue donada por nuestro ilustre pintor don Luís aldehuela.
Capilla del Greco
En la nave del Evangelio en el tercer tramo se encuentra la Capilla de San Ildefonso, construída a finales del siglo XVI por don Luis Valdivia Palomino y doña María Serrano Valenzuela, miembros de la nobleza local que la obtienen en patronazgo.
Su bóveda elíptica sobre pechinas está decorada con interesantes estucos entre los que se encuentra la heráldica de los patronos. Su reja, fechada en 1578, es de estilo renacentista y procede del taller local que mantuvieron los sobrinos del maestro Bartolomé. A juicio de Don José Domínguez Cubero, experto en rejería, "la mejor obra en hierro que se conserva en la ciudad". Sobre la puerta se representa la imposición de la casulla a San Ildefonso por la Virgen.
En la actualidad se encuentra en esta capilla el cuadro de la Oración en el huerto de Doménico Theotocópulos, el Greco. Ir a Oración en el huerto
En el cuarto tramo de la nave del Evangelio se encuentra la imagen de Jesús Caído. Donada por D. Juan José Jiménez Martínez para suplir a la original, destruída en la guerra civil. Realizada por el imaginero Coullaut Valera. Su retablo, de un sólo cuerpo, se debe al andujareño don Francisco Rodríguez Mefre. La Hermandad del Jesús Caído es una de las más antiguas de la ciudad, remontándose su fundación al siglo XVII.
Portadas
Las portadas del templo, de cronología diferente, responden a la estética de su momento. La primera en construirse fue la de la fachada norte, su autor Domingo de Tolosa, vinculado muy probablemente al equipo de Francisco del Castillo, el Viejo, presenta algunas vacilaciones en el empleo canónico del nuevo lenguaje renacente. La del flanco sur es de Antonio Tomar y en ella se prescinde del ornato, se puede encuadrar plenamente en el purismo a igual que la portada de los pies de Pedro García, caracterizada por su rigor estructural y su belleza formal.
Torre
En el ángulo suroeste está emplazada la actual torre-campanario del templo que se comenzó a levantar en 1633. La obra supuso una inversión de 563.293 maravedís es obra de Miguel de Morales Cazalilla. Su primer cuerpo en piedra a modo de basa o podium, los tres restantes en ladrillo para aliviar el costo de la obra están decorados con pilastras pareadas de orden toscano almohadilladas, que enmarcan al cuerpo central, donde se abren los vanos.
Asociación de Amigos del Patrimonio de Andújar
CONSTRUCCIÓN
Siglo XV
USO ACTUAL
Religioso
DIRECCIÓN
Plaza de Santa María, s/n
CONTACTO
953 50 01 39
VISITA VIRTUAL
HORARIO DE VISITA
De martes a domingo
INVIERNO de 11:30 a 13:30 y de 17:30 a 20:30 h.
VERANO de 11:30 a 13:30 y de 18:00 a 21:30 h.
Acceso por la puerta de la sacristía.
LUNES: Horario de culto.
Galería de fotos
Campanario @ Carlos Ángel Gálvez